Ensoñación herética (selección)

IV
1. La metafísica, en tanto que ontología propugna un engaño para el ya engañado. Lleno de soberbia el sabio determina su pensamiento por encima de la naturaleza. Si el mundo que vemos es falso, y nuestros sentidos instrumentos de la farsa, entonces cabe plantearse que tal vez ni el ser ni su pensamiento sean la excepción, sino que forman parte de ese mismo engaño. Un engaño superlativo, pues los sujetos que incurren en él creen estar fuera de su alcance.

2. Partiendo de que los sentidos, cuanto más desarrollados, permiten un mayor conocimiento de la realidad (como percepción), a través de las Ciencias Naturales podemos afirmar que el ser humano tiene acceso a un progreso de conocimiento “objetivo” en esta línea.   

V
Tú, hombre del Sur. Extranjero de tierra lejana. Atravesaste el desierto a pie y montado en el yugo de tu deuda de vida. Cruzaste el mar y, desde el infierno al que sobreviviste llegas a un mundo que jamás permitirá que lo reconozcas como tuyo.

Ahora, en manos de extranjeros avaros, soledad y espera, sólo eres sueños. Yo te digo: ¡Alza tu voz! Por el orgullo de dejarlo todo a bordo de una patera, proclámalo en alto. Entona tu raza con la cabeza bien alta pues la fortaleza de un ser noble no merece menosprecio.

VI
Hace cerca de un año aprendí el ‘Realentismo’. Me lo enseñaron las montañas que conoces. Mi cuaderno reza así: Realentismo. La filosofía fantástica de las montañas. Los artesanos emplean el realento para acercar su espíritu al del gigante dios, y adquirir su sabiduría.        

VIII
El absurdo (existencialista) es el oscuro telón de fondo que se encuentra tras un escenario lleno de luces, música y multitud de máscaras riendo y llorando en medio de una danza macabra. Esa danza es la tragedia (el público es la muerte).          

IX
El pasado brinda experiencia, recopila ensayos y errores, el animal perfecciona sus capacidades para el presente, cada ser vivo es presente. La vida es un ahora y si hemos nacido, es porque una cadena de millones de individuos se ha sostenido ininterrumpidamente en el tiempo, perpetuando un presente continuo.        

X
Cruzando el Puente a media noche se detuvo en el centro de la extensa estructura. En ese instante el retablo más perfecto tomó forma ante sus ojos. Con incredulidad contempló la obra por antonomasia de la metafísica. El cielo nocturno quebrado por la inefable belleza de Selene se rebelaba apoyada por cohortes de astros de tiempos pretéritos, cuya luz verá apagarse todo conocimiento, toda vida en este planeta. Como si fuera el principio de todas las cosas, la cúpula celeste guardaba con indiferencia el paisaje humano. La urbe, a diferencia del eterno firmamento, mostraba signos de un pasado evidente, un pasado que sin embargo no deja de ser presente. En medio de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, hacia un horizonte brillaban las luces del puerto, enormes grúas, herramientas del próspero comercio; algún día será chatarra. En el otro lado el paisaje cosmopolita más allá del palacio de la ópera y un amplio parque. La obra humana es el resto del horizonte. Ajena a todo esto, en un rincón se dibuja una alta chimenea de ladrillo, vestigio del pasado siglo.     

XIV
Alumnado estabulado  

El lenguaje como punta de lanza y el resto de la cultura determinan la percepción de la realidad del individuo. ¿Es posible ampliar o desechar esta percepción si se produce una reintegración en otra cultura? ¿Y un individuo en soledad?         

XV
Miro atrás y veo la oscuridad impenetrable. Podría pensar en cualquier cosa, el bosque, el pasillo de casa… Da igual. Se tumbó en la cama y la gata observaba más allá de la puerta entornada… Un sueño.    

XVI
Y saber, cuando la encontrase, que podría haber sido cualquier otra. Que no hay ningún error posible porque no hay destino ni providencia. Claro que uno siempre puede pensar que hay algo que lo justifique, que aquel feliz encuentro tuvo y tiene una razón de ser y por ello prevalecerá dichoso hasta que la mente los separe.             

XIX
Nosotros no culpamos a aquel mendigo que lo dejó todo por amor. Condenado por la sociedad, tras derrumbarse fingió entregarse a la bebida, y así como alquimista de la desesperanza, logró transmutar el odio en tristeza. ¡Cambiar el desprecio por unas monedas! Vive Dios que la dignidad no se paga con refrescos, se la venden a uno los demás. Precio de mercado con interés variable en función del prejuicio ajeno. Sencillamente no queremos ser como él.        

XX
Brama el ladrillo y la verdad se sube por las paredes.   
He intentado un fin sencillo. Mas es la inspiración guardiana del sueño, paladín del vilo despierta como muere la inocencia de la niñez. Léeme un cuento cada noche, inventa unos versos confesando lo que podría ser. Ven a mi cuarto a soñar cada noche. Ven, por favor, ven.

XXI
Sota les cendres dels llavis jaç l’enyorança. M’he llevat de bon matí tot embolicat als llençols, enllaçat amb el record al costat un calaix ple de joguines i regals. Vols aire? Ix a respirar. Torna a nodrir-te, torna a trepitjar les muntanyes del Nord. Corrent per la pedrera envoltat de carrasques, guaitant un somriure de pedra sota un cel imbatible, blava il·lusió.        

(Gran libreta de viaje; “Ensoñación herética», selección de textos; 2014)

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